Mostrando entradas con la etiqueta Donosti Sound. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Donosti Sound. Mostrar todas las entradas

domingo, 14 de julio de 2019

La Buena Vida: Soidemersol

Año de publicación: 1997
Valoración: Muy recomendable (o imprescindible)

Corre el año 1997 y se publica el tercer disco de los donostiarras "La buena vida", un disco de cambios "exteriores e interiores". 

El cambio "exterior" es que junto a la ya habitual etiqueta Siesta, el sello de sus dos discos anteriores, aparece el sello Polygram, quien se encargó de editar y distribuir el disco. Empezaba a ser habitual por aquella época que "majors" se interesaran por grupos independientes (el caso más conocido creo que fue el de Los Planetas) y La Buena Vida también "cayeron en sus redes". En este caso, el éxito fue más bien escaso y el salto a un público más amplio no se pudo dar "gracias" a unas exiguas cifras de ventas.

El cambio "interior", el propiamente musical, fue absolutamente radical y significó el paso a la madurez del grupo. Soidermersol representó el abandono de una primera etapa marcadamente pop y naif, con canciones que a duras penas sobrepasaban los dos-tres minutos, el clásico sonido de guitarra, bajo y batería deudor de clásicos de los 60 y de discos de la Sarah Records y letras sobre sucesos y sensaciones cotidianas a modo de postales o fotos tomadas al pasar, a un sonido en el que la inmediatez pop deja paso a magníficas orquestaciones y en el que las letras de "tardoadolescencia" son sustituidas sentimientos más complejos y propios de nuevas etapas de la vida.

Quizá ese fuera el motivo por el que el "gran salto" no se pudo producir. Las canciones de Soidemersol son maravillosas, pero no son "radiables" en los circuitos comerciales. Quizá las canciones de discos anteriores hubieran sido más apropiadas para esto. No lo sé. De lo que sí estoy seguro es de que el cambio fue para bien, ya que demostró la inquietud y ambición musical de la banda y le permitió servir de punto de partida para perfilar un sonido que les haría plenamente reconocibles en años venideros. 

En cuanto a los once temas de Soidemersol, ya he comentado que el pop deja paso a atmósferas melancólicas (¡qué bien le iba la voz de Irantzu a este tipo de canciones y cuánto me recuerdan algunas de las canciones del disco a The Divine Comedy!) en las que la orquesta dirigida por Louis Philippe y compuesta por violoncelo, viola, violín, trombón, trompeta, cuerno inglés, clarinete y tuba (el pack completo) crea momentos verdaderamente emocionantes, como ese vibrante comienzo de "Desde hoy en adelante", mi canción favorita del disco.

En fin, un disco casi imprescindible del pop español de los 90 de un grupo que no pudo alcanzar el éxito mayoritario pese a una trayectoria de veinte años, truncada por el abandono de Irantzu Valencia (hermana de uno de los miembros de La Dama Se Esconde) y el trágico fallecimiento del bajista Pedro San Martín, y un puñado de discos llenos de elegante pop atemporal.

domingo, 10 de junio de 2018

Family: Un soplo en el corazón

Año de publicación: 1993
Valoración: Imprescindible

Año 1993, Donostia, una fotografía borrosa tomada en la playa, dos nombres (Javier Aramburu e Iñaki Gametxogoikoetxea) y un disco inolvidable que, a la postre, sería el único disco del dúo. Y tal vez fuera mejor así porque me resulta difícil creer que hubieran podido hacer otro disco a la altura de "Un soplo en el corazón".

No me enrollo más. Decía que estamos en el año 1993. Son los albores del Donosti Sound y grupos como La Buena Vida o Le Mans ya andan haciendo sus pinitos por ahí. La melancolía y el "clasicismo" de su sonido y el tono naif de sus letras son sus principales señas de identidad. En en ese contexto en el que se publica este disco, llamado a ser uno de los discos fundamentales del "indie" en español. 

Desde luego que "Un soplo en el corazón" está emparentado con los primeros discos de La Buena Vida, de Le Mans o con los discos de Aventuras de Kirlian, pero hay alguna pequeña diferencia.

Para empezar, en "Un soplo en el corazón" los sintetizadores tienen un peso fundamental y llegan a imponerse por momentos a las guitarras que tanto abundan en el disco. De hecho, podríamos encuadrar este disco dentro de la categoría "tecno-pop" y sus influencias lo acercan más a discos de New Order o los Smiths que a los de los Beatles o los Beach Boys. Es, en ese sentido, un disco algo más "moderno" sin perder un ápice su carácter atemporal.

Además, las letras de Family, manteniendo ese toque naif, son mucho más poéticas. Su capacidad de sugerir imágenes es infinitamente mayor que la de otros grupos de su época y entorno. Cierto es que a estas alturas de la vida nos damos cuenta de que las letras, en ocasiones, bordean lo "cursi" o lo "ñoño", pero hay algo que las salva, algo en la voz de Aramburu (me recuerda tanto a un Morrisey sin el ego de Morrisey!) y en las elegantes melodías que hacen que no desentonen para nada en el conjunto. Ahí va algún ejemplo:
"Dibújame una noche llena de cohetes naranjas. Yo te daré las estrellas y tu las pintarás de plata. Píntalo todo de plata si nos vas a dejar"
"Volverá con su piel color membrillo bordeando en equilibrio toda la piscina por amor"
Si nos centramos en los 14 temas que componen el disco, hay algunos que son verdaderos himnos: "Nadadora", "El buen aviador", "Dame estrellas o limones" y, sobre todo, "Viaje a los sueños polares" son temas que creo que jamás me cansaré de escuchar y que deberían figurar en cualquier antología sobre el POP de los 90. Son canciones de apenas tres minutos, preciosas tanto en sus melodías como en sus letras. Vamos, la definición perfecta de la canción pop.

Pero no quiero centrarme en las canciones. Prefiero quedarme con el tono general del disco, con las sensaciones que trasmite y las imágenes que sugiere. En mi caso, siempre me devolverán a la adolescencia y "primera juventud", a las grises tardes de frío y lluvia en las que discos como este aún tenían la capacidad de hacerte reir, saltar o bailar, de detener el mundo y llevarte lejos, a sitios como "el fondo de ese mundo del que me has hablado tanto, paraíso de glaciares y de bosques polares, donde miedos y temores se convierten en paisajes de infinitos abedules de hermosura incomparable... DONDE SIEMPRE TE QUERRÉ".

domingo, 4 de junio de 2017

Amateur: El golpe

Año de publicación: 2017
Valoración: Bastante recomendable

Es inevitable que, al menos durante un tiempo, el nombre de "Amateur" sea inmediatamente asociado al de "La Buena Vida"; no en vano fueron 17 años (1992-2009) los transcurridos entre la publicación del primer y del último single del grupo donostiarra. La marcha de Irantzu Valencia en 2009 y, sobre todo, el trágico fallecimiento de Pedro San Martín en 2011 supusieron el final de un grupo que marcó una época y un estilo muy claro dentro del indie en castellano.

En estos años desde la publicación del último single de La Buena Vida, "Viaje por paises pequeños", habíamos tenido noticias de Javier Sánchez y de su grupo AMA, con varios discos ya a sus espaldas y uno "en capilla", pero nada habíamos sabido de la otra cara de La Buena Vida, la de Mikel Aguirre.

Ha sido hace escasas semanas cuando nos hemos enterado de que Mikel, junto a Txeli Lanzagorta e Iñaki de Lucas (también componentes de La Buena Vida) volvían a la escena musical con el lanzamiento de este EP, adelanto del que será su primer disco, que llevará el título de "Debut".

Antes de nada, debo decir que este "El golpe" es un muy digno heredero del sonido de "La Buena Vid"a. Se trata de un disco agridulce, con Pedro San Martín presente en las letras, con momentos alegres, de esperanza, y con momentos amargos (¿quién dijo que el tiempo todo lo cura?).

Abre el disco la canción que le da título: "El golpe". Un muy buen single que es toda una declaración de intenciones. Pegadiza melodía con teclados y sintetizadores saltarines que ejercen de estribillo, para una canción en la que la ilusión y la esperanza están presentes, aunque sin dejar de mirar atrás:

Pretendo dar un golpe: el golpe de Pedro.
Pretendo dar un golpe nuevo
Será perfecto, será el golpe perfecto.
Aquel que todos tuvimos siempre en mente

Pero la alegre melodía de "El golpe" deja paso a la calma, a la melancolía y a la introspección de los otros tres temas. Solo los títulos, "En aquel entonces", "Atardecer #74" y "Fueron buenos tiempos", dan una idea de hacia dónde van los tiros. 

"En aquel entonces" trae inmediatamente recuerdos del "Soidemersol", con el piano y las cuerdas llevando el peso de un tema acerca de un tiempo que no volverá y que, si lo hace, lo hará en forma irremediablemente diferente. Pese a la mayor inmediatez de "El golpe", creo que esta es la gran canción del disco, verdaderamente preciosa

En "Atardecer #74" el piano y las cuerdas aparecen de forma más tenue en una canción que insiste en una mirada al pasado, aunque no tanto nostálgica sino como oportunidad casi redentora.

Cierra el EP "Fueron buenos tiempos", el tema más emotivo del álbum, con una letra dedicada al malogrado Pedro San Martín. Pese a esto, y mira que me jode, quizá sea la canción más floja del album. 

Pero no importa en absoluto. Me quedo con la vuelta de Mikel y compañía al estudio y a los escenarios y con las ganas enormes de ver publicado su primer disco. ¡Y en una major, oigan!

P.S.: Teniendo en cuenta que el disco solo se encuentra disponible en plataformas digitales. os dejamos el enlace para ESCUCHAR