
Año de publicación: 2013
Valoración: recomendable
Vale, ya lo sé: pega poco una reseña de una cantante tan cuqui com Zaz en este blog que tiene entradas dedicadas a gente tan molona como Daft Punk, Kraftwerk o, ya insuperables, The Clash... Pero:
- Podría ser peor: pensad que Amaia de OT, aún no ha sacado disco...
- Zaz -es decir, Isabelle Geffroy- tiene un pasado algo perroflaútico que la redime del azúcar con la que puede estar recubierta ahora. Y, sobre todo, es una gran cantante.
- Hay que tener apertura de mente, chicos y chicas. No vaya a ser que realmente se confirme que Zaz es la heredera actual de Édith Piaf (yo lo dudo, pero eso dicen...) y dentro de unos años, cuando seáis unos maduritos en la pre-prejubilación, os matéis a escucharla, porque se la considere una clásica de la canción francesa y europea.... (¿que no? Estas orejas han oído cómo se recuperaba sin rebozo alguno a Nino Bravo, a Camilo Sesto e incluso a ...glups, el ínclito Raphael).
Pero bueno, a lo que íbamos: Recto verso es el segundo álbum de estudio (¿aún se dice lo de álbum?) de esta cantante, después de su descubrimento para el gran público francés -c'est á dire, El Gran Público- con el exitazo que supuso Je veux e iniciativas posteriores más complacientes, como las versiones del disco Paris, incluyendo duetos como el que tuvo con (¡ay!) Pablo Alborán.
El estilo manouche o gipsy-jazz queda aquí, sin embargo, acotado a dos o tres temas. Comme-ci, comme-ça, la divertida Oublie Loulou (versión de una canción de Charles Aznavour) y, quizás con menos decisión, Toujours. El resto del disco lo podemos adscribir a un pop más o menos estandarizado; más pizpireto, casi nipón, en Gamine, más rockero en el caso de Déterre. Aunque también hay lugar para los ritmos sudamericanos, como ocurre en el tema La lune... pero lo que destaca sobre todo es la magnífica voz de Zaz -un poco ceceante, pero eso le da más encanto-, que luce en todas las canciones , desde la primera del disco On ira, hasta la última, aunque en algunas -se diría que compuestas ex-profeso para ello-, con un poderío aún más destacable; es lo que ocurre con T'attands quoi o Si.
¿Mis preferidas' Pues aparte de la contagiosa energía de On ira,con que se abre el disco, yo diría que la agridulce Cette journée y, como muestra de la cruda delicadeza con que se puede tratar un tema tan poco "pop" como la senilidad, Si je perds, obra, como otros temas del disco, del también cantante F.rédéric Volovitch.
Hacedme caso y dadle una oportunidad a Zaz.... ya veréis cómo os va a conquistar... ; )
El estilo manouche o gipsy-jazz queda aquí, sin embargo, acotado a dos o tres temas. Comme-ci, comme-ça, la divertida Oublie Loulou (versión de una canción de Charles Aznavour) y, quizás con menos decisión, Toujours. El resto del disco lo podemos adscribir a un pop más o menos estandarizado; más pizpireto, casi nipón, en Gamine, más rockero en el caso de Déterre. Aunque también hay lugar para los ritmos sudamericanos, como ocurre en el tema La lune... pero lo que destaca sobre todo es la magnífica voz de Zaz -un poco ceceante, pero eso le da más encanto-, que luce en todas las canciones , desde la primera del disco On ira, hasta la última, aunque en algunas -se diría que compuestas ex-profeso para ello-, con un poderío aún más destacable; es lo que ocurre con T'attands quoi o Si.
¿Mis preferidas' Pues aparte de la contagiosa energía de On ira,con que se abre el disco, yo diría que la agridulce Cette journée y, como muestra de la cruda delicadeza con que se puede tratar un tema tan poco "pop" como la senilidad, Si je perds, obra, como otros temas del disco, del también cantante F.rédéric Volovitch.
Hacedme caso y dadle una oportunidad a Zaz.... ya veréis cómo os va a conquistar... ; )