Valoración: Recomendable
Escribir un artículo sobre Benjamin Biolay y asociar su nombre al de Serge Gainsbourg parece haberse convertido en una especie de lugar común, pero no está exento de cierta razón. Dos vendrían a ser los principales motivos, en mi opinión: su eclecticismo musical y sus sonadas conquistas amorosas (Carla Bruni, Vanessa Paradis o Chiara Mastroianni en el caso de Biolay y Jane Birkin o Brigitte Bardot en el caso de Gainsbourg).
Centrándonos en lo musical y en el comentado eclecticismo de Benjamin Biolay, este disco es buena muestra de el: hay saxos, programaciones, arreglos orquestales, etc en temas que abarcan del rock al rap pasando por el pop, el soul, la chanson francesa más "tradicional" o el hip-hop en castellano. Todo cabe en "Vengeance". Pero dos son las razones que hacen que este disco no acabe de funcionar del todo.
La primera son las malditas comparaciones. Y es que "Vengeance" llega inmediatamente después de "La Superbe", ese disco doble ambicioso y magistral que supuso la gran evolución musical de Benjamin Biolay. Cualquier disco palidece en comparación con "La Superbe", pero "Vengeance" tiene la mala suerte de ser solo "el siguiente".
La segunda, íntimamente ligada a la anterior, es el exceso que recorre "Vengeance". Creo que Biolay es perfectamente consciente de lo que ha conseguido con "La Superbe" y, precisamente por eso, trata de dar un arriesgado triple salto mortal. Parece que pretende demostrar que es capaz de abarcar multitud de registros y que no piensa vivir de los réditos musicales de "La Superbe". Sinceramente, creo que se equivoca. Tanto eclecticismo y tanto querer abarcar diferentes estilos hace que "Vengeance" carezca, a mi entender, de coherencia interna y que la escucha del disco avance como a trompicones.
Frente a esto, hay que reconocerle a Biolay ese querer salir de su zona de confort y ese afán experimentador, algo que no suele ser muy habitual. Además, es obvio que a Biolay no se le ha olvidado eso de componer canciones. Algunos de los temas incluidos en "Vengeance" son de notable alto. Destacan el single "Aime mon amour", con su saxo in crescendo hacia el final dela canción, la más rockera "Le sommel attendra", la levemente electrónica "Marlene deconne" (buenas programaciones), el intensísimo rap "Ne regrette rien" a dúo con Orelsan o la naif "Confettis", esta vez a dúo con Julia Stone.
En fin, un disco que, aunque no está entre los mejores de Benjamin Biolay, demuestra por momentos que nos encontramos ante de uno de los mayores (o el mayor) talentos de la música francesa de los últimos años. Eso sí, si no habéis oído nada de este hombre, empezad por "La Superbe", "Rose Kennedy" o !A l'origine", por ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario