Valoración: Imprescindible (o más)
Mi disco favorito de una de mis
bandas favoritas. Eso sí, en dura pugna con el “Grand Prix”, esa joya
inmediatamente anterior a “Songs…” que contiene, entre otras, “Sparky´s dream”,
“Mellow doubt” o “Neil Jung”. La pugna se decanta, por apretada decisión a los
puntos, a favor de “Songs…” porque creo que es un disco más completo, sin
altibajos, algo que sí me parece que sucede en la segunda mitad de “Grand Prix”.
Pero vayamos por partes. Publicado
en 1997 por el imprescindible sello Creation, “Songs…” continua la vía abierta
por “Grand Prix”, que supuso una especie de ruptura con discos más ruidistas
como “A catholic education” o “Bandwagonesque”. Es el disco más “costa oeste americana”
de TFC, con los Byrds y Big Star asomando por todas partes, su disco más
melódico y luminoso, su disco de madurez.
En la línea de toda la discografía de los
escoceses, las tareas compositivas y vocales se reparten equitativamente entre
Norman Blake, Gerard Love y Raymond Mc Ginley. Debo confesar que las
composiciones de McGinley (y su voz) siempre me han parecido mucho más flojas
que las de sus compañeros, pero “Songs…” incluye lo que quizá sean sus mejores
canciones, destacando por encima de todas “Your love is the place where I come
from”. Así que, si unimos algunas de las
mejores composiciones de McGinley con un Norman Blake plenamente en forma y un
Gerard Love en estado de gracia, nos queda un disco prácticamente perfecto.
Blake aporta cuatro canciones pop
de corte clásico y tranquilo: “Start again”, “I don´t want control of you”, “Planets”
y “Winter”, cuatro relajadas baladas cargadas de guitarras, melodías y armonías
vocales. Destaca, para mí, “Planets”, quizá la canción más diferente de las
cuatro con una preciosa orquestación y un final por todo lo alto.
Love, como decía, está en este
disco en estado de gracia. El que fuera primer single del disco, “Ain´t that
enough”, es una de las mejores canciones de TFC, aunque no le andan a la zaga “Take
the long way round”, “Mount Everest” o la luminosa “Speed of light”. Los temas
de Love, manteniendo las características melodías del grupo, incluyen algún
elemento más innovador y “arriesgado” que los tema de Blake, lo que hace que
estén ligeramente por encima y sean lo mejor de este disco.
En cuanto a McGinley, aporta dos
muy buenas canciones: la ya comentada “Your love is the place where I come from”
(su mejor canción, para mi gusto) y “It´s a bad world”. Inferiores son la más
ruidosa “Cant´t feel my soul” y “I don´t care”, quizá las dos piezas más flojas
del disco.
En resumen, “Songs…” es un disco
de un grupo ya absolutamente maduro, en lo personal y en lo musical, una casi
perfecta colección de singles (10 de los 12 temas podrían serlo sin ningún
problema) y la piedra angular sobre la que se construirá, en líneas generales,
el sonido posterior de TFC. Una verdadera maravilla de una banda que jamás
entenderé cómo no logró vender millones de discos por todo el mundo. Misterios
de la condición humana, supongo.
También de TFC: Here
"Mi disco favorito de una de mis bandas favoritas. Eso sí, en dura pugna con el “Grand Prix”"
ResponderEliminarSuscribo ese comentario letra por letra. Una maravilla.
Eso es que tienes buen gusto, anónimo!!
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