25 años de carrera, que se dice pronto, y 25 años con la misma alineación titular (o casi). 25 años que forman parte de mi memoria musical, de canciones cercanas que hablan de la vida de cualquiera de nosotros, desde la ya lejana adolescencia a esta especie de madurez, dicen, que vaya uno a saber cómo acabará.
Pero no vamos a hablar de la carrera de los valencianos, auténticos ultrafondistas en esto del indie patrio, sino de su último disco, este Años Luz II con el que demuestran haber alcanzado una madurez personal y creativa envidiable. Porque este es un disco que si bien no llega a las cotas de "Nuevos tiempos" o "Fue eléctrico", mis dos discos favoritos de LHR, no se queda demasiado lejos.
Todo ello gracias a las magníficas melodías a las que nos tienen ya acostumbrados, acompañados esta vez de un fondo electrónico cada vez más presente en las canciones de Jorge Martí y compañía. La combinación de estos dos elementos nos deja el que creo que es el disco más "british" de LHR, con clarísimas influencias de los Smiths ("El amor correspondido está sobrevalorado" o "El espíritu adolescente"), The Cure o New Order ("Entre la multitud", "La tormenta o los 8 minutazos de "La casa encantada). No es que esto sea una novedad porque las canciones de LHR siempre han tenido, de una u otra forma, esos ecos, pero sí que es algo más acentuado, especialmente en el tratamiento de los bajos.
Por otra parte, los seguidores de LHR encontrarán los tradicionales temas lentos que ganan en intensidad y ruido con el paso de los minutos como "Hasta el fin" o "15 años" y hits inmediatos como la "ultrapop" "No estuviste allí" y "La tormenta" (me encanta el minuto final distorsionado y ruidista), así como alguna pequeña sorpresa, como el comienzo a lo mil y una noches de "Ya no volverá a pasar" o ese guiño a los franceses Air que me parece ver en "La fragilidad".
Resumiendo, Años Luz II es un buen disco que quizá no tenga sorpresas ni riesgos que a estas alturas no sé si merece demasiado la pena asumir, pero que vuelve a dejar patente la capacidad del grupo de facturar buenas canciones basadas en buenas melodías y en letras que hablan de nuestro pasado, presente y futuro. ¡Por otros 25 años!
También de LHR en UDALS: Memoria
No hay comentarios:
Publicar un comentario