Valoración: Imprescindible
Los Sony Studios de Nueva York y
el 18 de noviembre de 1993 fueron el lugar y la fecha de este concierto
acústico que supuso la última grabación de Nirvana, grupo que hoy hace doblete
en dos de nuestros blogs: aquí y en Un libro al Día con la reseña de “Serving
the Servant. Recordando a Kurt Cobain” de Danny Goldberg (podéis leerla AQUÍ)
Centrándonos en el disco,
publicado en Noviembre de 1994 (7 meses después de la muerte de Kurt Cobain) y
en 2007 con DVD y material inédito, hay dos aspectos dignos de mención y que en
vista del posterior suicidio pueden parecer hasta premonitorios: uno sería la
estética del concierto, con un escenario decorado con velas y flores que
parecen sugerir un velatorio o un funeral y el setlist, que incluye varios temas
en los que la muerte es clara protagonista.
Más allá de estas teorías
premonitorias, el propio setlist de la actuación es fundamental a la hora de
sugerir un cambio de “tendencia” o de “orientación” musical de la banda. Hay
que recordar que los tres discos de estudio de Nirvana (“Bleach”, “Nevermind” e
“In Utero”) oscilan entre el punk más desgarrado y “ruidista” y el pop más
convencional. Pues bien, los ocho temas
propios incluidos en la grabación original son probablemente las canciones más
pop o más melódicas de la banda. Además, y como si quisiera marcar distancias
con tiempos pasados, resulta curiosa la no inclusión de los primeros singles de
Nevermind e In Utero, el celebérrimo Smells like teen spirit y el Heart-Shaped
Box.
Por otra parte, seis son las
versiones incluidas en el disco: tres de los Meat Puppets, una de The
Vaselines, el The Man who sold the world de Bowie y el final Where did you
sleep last night de Leadbelly. Las inclusión de temas de las dos primeras
bandas, contemporáneas de Nirvana, son una muestra del apoyo de Kurt Cobain a
grupos a quienes admiraba y de la importancia que otorgaba a sus orígenes
musicales. Con la interpretación de los otros dos temas, el de Bowie y el de
Leadbelly, alcanza las cotas de mayor intensidad de un concierto en estado de
gracia. No creo que me equivoque si digo que el The Man who sold the world de
Nirvana es más conocido que el de Bowie (por algo será) y si digo que el Where
did you sleep last night pone los pelos de punta a culquiera. Buscad el video
por Internet. El tema comienza suave, lento, casi como una (macabra) canción de
cuna. Lentamente crece, Novoselic, Groh, la guitarra de Pat Smear y el cello de
Lori Goldston se van incorporando, la voz de Cobain sube de volumen… Llegamos
al minuto 3:30. Silencio y parece que el tema vuelve a comenzar, pero es un
espejismo. En el 3:51 Kurt Cobain comienza a aullar
My girl, my girl, don't lie to me
Tell me where did you sleep last night
In the pines, in the pines
Where the sun don't ever shine
I would shiver the whole night through
Hasta que la última vez que lo grita, en la última frase que
canta en la que sería la última canción que grabara, vuelve a aullar I
would shiveeeeeeeeeeeeeer alargando la e unos segundos, la música para por
un momento, the whole, Y AQUÍ ABRE
SUS OJOS AZULES MIRANDO A LA NADA Y DICIÉNDOLO TODO, LANZA UN SUSPIRO y acaba night through. Buscad el vídeo, de
verdad.
Acabo hablado un poco del sonido y los arreglos de las
canciones. De cara al sonido destaca la utilización de baquetas con escobillas
por parte de Dave Grohl. Si al bueno de Dave le dejan usar sus baquetas de
siempre, revienta el concierto. Así, la voz de Cobain y el resto de
instrumentos ganan protagonismo. En cuanto a los arreglos, es genial la
introducción del cello es unos temas y un ambiente que le van como anillo al dedo.
Poco más que añadir. Se nota demasiado que fue uno de los
discos de cabecera de mi adolescencia, ¿no?