Año de publicación: 1978
Valoración: recomendable justito
Antes de empezar con mi opinión sobre el disco, dejad que os diga que la carrera en solitario completa de Sting me parece el mayor montón de mierda pretenciosa que nadie haya logrado empaquetar y presentar como música de calidad. De hecho, analizando la carrera del grupo que lideró (¿alguien recuerda algo sobre los otros dos integrantes, salvo que también eran rubios?) llego a una terrible conclusión. Conforme Sting gana peso en el liderazgo del grupo éste se va desgraciando y, a partir de discos desastrosos como Zenyatta Mondatta o canciones ñoñas y lánguidas y facilonas (y merecedoras de demandas por su extremado machismo) como Every breath you take todo se estropea de un modo tan irreversible que desde luego nada mejor que su disolución o a saber qué clase de basura estarían publicando hoy bajo ese mítico nombre.
Mítico, dije. Exageré ahí. Nunca fui un gran fan de la banda. Compré sus dos primeros discos a raíz del enorme éxito y he de reconocer cierto disfrute juvenil ante himnos de pop-reggae acelerado como So lonely o Can't stand losing you. Disfrute que ahora relativizo pero que fue legítimo. A pesar de sus precedentes musicales dispares, hablamos de músicos de diversos orígenes, incluyendo el jazz, que se unen a la sombra de la explosión punk y el gusto por la misma marca de tinte, y ciertas canciones de Outlandos D'Amour dan el pego como píldoras de pop acelerado, que es lo que se acababa suponiendo que iba a ser la definición última del punk. Las canciones que prescinden del componente pop y se dedican a absorber ese elemento son simplemente de una sencillez primaria que no perdura. Dan el pego quizás sea la definición exacta: el disco contiene Roxanne, primera de las emblemáticas canciones del grupo (porque estamos en los 70 y dedicar una canción a una prostituta es, uh, la leche de osado, Scott Walker lo había hecho hacía una década con Rosemary) y eso casi es el hito del disco de debut para la que se convirtió en una banda emblemática con su posterior disco, Reggatta de Blanc, generando con apenas una decena de canciones notables en toda su carrera una especie de hype global que no sé explicarme. Ni su influencia del reggae da para tanto ni sus logros en el pop van más allá de los parámetros puros de lo comercial. Lo demás, puro marketing.
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